Torre de Belém (Lisboa) 2/02/2014
Hoy domingo, el sol entraba por la ventana del cuarto...bajé al piso de abajo, y allí estaba “bici-rata” esperando para ser sacada a pasear por las calles lisboetas.
¿Por qué os cuento todo esto? Porque fue entonces, cuando me decidí a comenzar estas crónicas, tiempo atrás propuestas por el señor Miguel Barros. Y fue montando esa bici-rata, que comenzaron a surgir ideas y motivaciones para comenzar a escribirlas, primero en un cuaderno, y ahora en un ordenador, por eso decidí llamarlo “diario de una RataCicleta”.
Aunque también es una manera de homenajear esa compañera que sigue viajando conmigo desde el año 2008, en el cual se unió a mi, en un lugar lejano de “le Marche” (Italia); pero ya hablaremos en posteriores crónicas de esta “cacharra” metálica.
Volviendo a las crónicas...¿Por que me sugeriría Miguel que escribiera unas crónicas? y, ¿quién será este Miguel?
Miguel Barros, es junto con Susana, Eunice, Zezito, Edoino, Catarina, Caro, Karina, Ze Luis, etcétera etcétera, una de las personas que trabajan en este lindo y optimista proyecto llamado “Teatro Ibisco”, teatro que vine a conocer en “persona” allá por Octubre del 2013. Si, y digo en persona, porque en octubre fue un reencuentro con viejos amigos, Miguel, Susana, e Ibisco. Amigos que conocí por primera vez a mediados de Mayo del año pasado. Tiempos de aguas más agitadas para todos si no me equivoco....
Y quién se iba a imaginar en Mayo del año pasado, que estos locos montados en esa “carrinha Portuguesa” que desafiaba caminos y calles de Burdeos en Francia, hablando en lengua Portuguesa, Portunholesa, o Francortunholesa,en menos de un año, iban a estar trabajando juntos en esta magnífica capital Portuguesa llamada Lisboa.
Pues vamos allá, vamos a intentar escribir el paso de este “español” que un día se cruzó con Ibisco, como Formador Ceméa Aquitaine, lo conoció personalmente en Lisboa, y un mes después estaba llegando para hacer un “Stage”, o para “colaborar” como a mi me gusta llamarlo. Puede ser una cuestión de lengua, ya que Caroline me dirá que en Francia “collaborer” tiene una connotación negativa a causa de la 2a guerra mundial...pues entonces dejémoslo en “trabajar con” o “trabalhar com”.
¿Y en que podemos trabajar con Teatro Ibisco y su gente? podemos humildemente aportar lo que se sepa de comunicación on-line, intentar enseñar “español” (o lo que sea que hable uno), plantar árboles en el pasillo del “polidesportivo”, o intentar promover la co-construcción de un horno de leña para hacer pizzas y panes...y lo que no se sepa bien hacer...pues se pregunta o se aprende...¿no?
Como acostumbraba a decir con un “fratello” mio hace ya algunos años..Tutto si può fa'
Hasta la próxima crónica :)
Fran
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